Cresta de Ferran (AD, IV-) y escalada en Sadernes + baño
Otra vez salimos olvidándonos de la camera en casa, o sea, no hay fotos :-(
Esto fue nuestro segundo intento de esta cresta, tras fracasar el primero por problemas logísticos - empezar demasiado tarde (11h) sin suficiente material (2 cuerdas) y demasiada gente (7). Pues esta vez lo logramos.
Salimos el viernes por la tarde para ir a Oix y hacemos vivac al lado del camino que lleva a la cresta, tal como el año pasado. A diferencia con el intento anterior, esta vez estamos listos a las 7:10 de la mañana y una hora más tarde llegamos al principio de la cresta, la subida inicial. Allí nos encontramos con una cordada de 3 que había pasado al lado del vivac una hora antes de que nos fuimos. Todavía están subiendo. Cuando estamos listos con harnes puesto y toda metralla colgada por fin los otros han desaparecido de la pared. Trepamos los primeros metros pero sacamos la cuerda para la parte más difícil de la subida principal y otra vez más tarde para superar algunos metros de subida expuesta (III+) después del rapel de abandono del año anterior. Seguimos a velocidad de Artur (o sea corriendo) pero a la otra cordada no la enganchamos hasta el único rapel autentico de la cresta bastante más tarde. Allí, de todas formas tenemos que coger ticket para el rapel y la subida después (IV+) y perdemos entro una hora y hora y media de espera. Aprovechamos el tiempo para comer algo y intentamos no quedarnos demasiado rato en el sol asador. Habíamos cargado casi 6 litros de agua y ya está claro que no era demasiado - en el sol hace un calor infernal. Después de esta subida la cuerda ya se queda guardada en la mochi para el resto de la cresta, que sigue todavía bastante trecho pero ya se ha convertido en caminito (II), aunque a veces muy aéreo. Al final llegamos al Pic de Ferran después de haber pasado unas 7 horas en la cresta, poco después de la cordada que iba delante. Como la tormenta que se iba acercando desde el noroeste ya nos avisaba desde más de una hora de su presencia con truenos casi sin parar, no nos quedamos mucho rato en la posición expuesta de la altura y bajamos a velocidad de Meri (o sea corriendo). En menos de dos horas y debajo de algunas gotas de lluvia estamos otra vez en el coche y en el bar de Oix tomamos las claras de las que yo ya soñaba desde hace horas.
El domingo, después de habernos refugiado en el coche sobre la medianoche del ataque de mosquitos, hormigas, y cualquier otro tipo de bicho forestal en nuestro lugar de vivac al lado de una iglesia decrépita, fuimos al camping de Sadernes para tomar un café y buscar reseñas. No las encontramos, pero si nos suena un escalador lavando platos de desayuno en el fuente y el perro a su lado. De casualidad, nos encontramos con Javi y Jan, quienes también van a la zona de iniciación porque queda en la sombra, cosa que se agradece muchísimo. Nosotros hacemos un par de vías fáciles (IV - V), pero hay tanta gente que nos desesperamos y pronto nos vamos a darnos un chapuzón refrescante en un pozo cercano y después a casa.
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